Nuestro Corazón está de Fiesta

El día 15 de agosto nos reunimos en un clima de profunda gratitud y alegría para celebrar la fidelidad de toda una vida entregada al servicio de Dios y de los más pobres.
Celebrar 50 y 60 años de vida consagrada es honrar una historia vivida con fe, compromiso, y en muchos momentos con luchas silenciosas, pero también con alegría compartida y, sobre todo, con amor incondicional.


En medio de una Eucaristía que se llena de nombres, de rostros, de historias para festejar su jubileo, Felicitamos a nuestras Hermanas Jubilares que han dicho «sí» cada día durante tantos años de su vida y se han esforzado en Ser reflejo del Evangelio vivo. Con su testimonio han llevado consuelo donde había dolor, esperanza donde había abandono, y dignidad donde parecía que solo había olvido.


También en este día, la provincia de México, se alegró con Ana Leticia Gómez que próximamente iniciará su etapa de seminario en la Provincia de Cali, Colombia y el día de hoy la despedimos para que emprenda su vuelo hacia una nueva etapa en su vida. ¡Dios nos regala en ella una nueva hermana¡¡ Felicidades Lety¡¡

La fiesta estuvo llena de gozo, el Mariachi nos deleitó con su música y el pastel no se hizo esperar, fotos iban y venían y la alegría se ensanchaba en nuestro corazón para celebrar a nuestras hermanas y acompañar a Lety en estos momentos.
Que el Señor, que los llamó un día por su nombre, siga sosteniéndolas con ternura. Y que la Virgen de Guadalupe –madre de los pequeños, madre de los pobres– los siga cubriendo con su manto.
¡Feliz Jubileo Queridas Hermanas!
